Emos, etiquetas sociales y tolerancia.

A últimas fechas se ha popularizado el término Emo. Es utilizado en noticieros, en programas de variedad tanto en radio como en televisión, se publican reportajes sobre ellos, se debate en el congreso sobre su protección, se usa para referirse de forma denigrante sobre alguien, en fin, se usa sin control y, en muchos casos, sin conocimiento sobre su origen e implicaciones. ¿Quién es un emo? ¿Qué es emo?

La definición que se ha dado ha sido que emo viene de emotivo y la indagación sobre los orígenes se limita a decir que es una “tribu urbana” que comparte elementos estéticos en su forma de vestir con los góticos y los punk. Se habla también de tendencias suicidas y una propensión a la depresión. Ninguna de estas definiciones realmente nos explica por qué los adolescentes que viven este estilo de vida optar por hacerlo. Antes de formarnos una opinión sobre cualquier tema es importante conocerlo a fondo. Finalmente formarse opiniones sin conocer es basar las mismas en prejuicios, lo anterior puede llevar a que rechacemos a alguien o algo sin siquiera conocerlo ni darle la oportunidad de dejarse conocer. La ignorancia es la madre de la intolerancia y, me parece, nadie desea ser rechazado sin antes recibir la oportunidad de dejarse conocer.

En las siguientes entregas del blog podrás enterarte sobre el surgimiento del movimiento emo, sobre qué hacen y como piensan los jóvenes y reflexionar acerca del rechazo del que han sido objeto. ¿Es el emo una etiqueta más que nos separa como miembros de una misma comunidad? ¿No hay acaso otros grupos con características menos evidentes que también son rechazados? ¿Se puede tolerar si se está informado? Empecemos.