Algunas opciones de que hacer si vives con bullying y/o cyberbullying

En las últimas dos publicaciones hemos estado hablando de un bullying y de cyberbullying. En esta ocasión ya no vamos definir términos, vamos a ir a cuestiones más prácticas, ¿qué hago si yo soy víctima de bullying o de cyberbullying?
Para empezar debo decir que en esto del que hacer si me pasa X o si me pasa Y no hay formas únicas de afrontar los problemas. Siempre las respuestas que vamos a tener ante una situación van a ser muy diferentes a las que tenga cualquier otra persona, aún si es nuestro hermano, hermana, mejor amigo, etc. Todos somos muy diferentes aunque compartamos una educación similar. Es por eso que lo que aquí te recomiende para afrontar el problema de bullying en el que puedes estar puede que requiera de modificaciones muy personales, que dependerán de tu estilo general para enfrentar los problemas y de tu forma de relacionarte con las otras personas. Eso es lo bueno y lo malo de los problemas que tenemos como personas: podemos escuchar lo que alguien nos recomiende pero tenemos que hacerlo nuestro y ponerle nuestro toque personal para que de resultado para nosotros mismos.
Dicho lo anterior vayamos a las recomendaciones. Primero vayamos a las recomendaciones del bullying:
Acércate a contarle a alguna autoridad de la escuela para que haga algo.
Si te acercaste a alguien y esta persona no hizo nada o no logró que se detuvieran las agresiones entonces acércate a otra persona que creas que si puede lograrlo.
Trata de evitar situaciones, personas y lugares donde estén esas personas que se dedican a molestar y/o agredir a otros.
Si quien te molesta se acerca a molestarte mantén la calma, no le hagas caso y aléjate de él/ella.
No le contestes la agresión ni te enojes. Un bully busca tu enojo y tu atención, si se las das le entregas más armas para molestarte.
Evita lo más posible estar sólo en las situaciones y/o lugares en que te encuentras o sabes que está el bully. Si estás acompañado es menos probable que te molesten.
Trata de tener un grupo de amigos y permanecer con ellos. Los bullies molestan a quienes ven solitarios, rechazados y vulnerables. Si estás en grupo es menos probable que te vean como un blanco fácil, además un bully no es tan valiente como parece y si estás acompañado no se acercará.
No le dejes ver tu enojo y/o miedo al bully. Si él/ella nota que te afecta lo que te hace entonces lo seguirá haciendo y con mayor intensidad. Trata de mostrarte indiferente y seguro ante sus ataques.
Acércate a otros que notes que molestan. Si hacen un grupo de amigos entonces los bullies no se acercarán a molestarlos y ya no serán blancos individuales. Apoya a quien sufra de esto.
Piensa antes en las respuestas que le puedes dar al bully. No se trata de que le contestes fuego con fuego pero si de que le pongas un límite. Di cosas breves y directas. No caigas en la tentación de volverte tú mismo un bully.
Uno de los consejos que mencioné arriba era decirle a alguien de confianza. Eso suena más fácil de lo que en realidad es. Si quieres hacerlo y que no sea tan difícil, puedes hacer lo siguiente:
Diles lo que te pasó, cuando te pasó y quien te lo hizo.
Diles quienes fueron testigos.
Diles con que frecuencia pasa.
Escribe lo que te pase cuando te pase, para que recuerdes como fue exactamente.
Dilo a alguien que tenga la autoridad y pueda tomar las medidas que detengan el hecho.
Ve acompañado de alguien para así sentirte más seguro.
Todos los consejos anteriores se aplican al cyberbullying pero el hecho de que sea en línea o a través de otros medios tecnológicos hace que también cambien algunos detalles de cómo afrontarlo. Para eso te recomiendo que:
Mantengas privada la información que debe mantenerse así. Por ejemplo: teléfono, dirección, números de tarjetas, etc.
¡No respondas! Si contestas un e – mail agresivo, un mensaje burlón o te metes a un foro le das lo que quiere al bully: atención.
Bloquea al contacto que te mandó el mensaje o que publicó algo dañino contra tu persona.
Comunica inmediatamente a alguien mayor lo que está sucediendo. En Internet uno nunca sabe con quien habla realmente, por eso mismo cuando te empiezan a molestar en línea puede que en serio haya un riesgo real de que te lastimen físicamente, además de que, en efecto, las palabras pueden dañar más que los golpes.
Respira profundo y aléjate de la computadora cuando veas algo molesto. No tomes una decisión impulsiva como contestar sin reflexionar.
Reporta a los responsables de los websites el abuso del que puedes ser objeto o si notas que alguien es abusado.
Fíjate bien en las condiciones de uso de los servicios a los que te suscribas. Los datos privados son un elemento importante de ese paso.
Revisa si mandas el e – mail o mensaje a quien deseas enviarlo.
Piensa en que tan personal es lo que estás escribiendo por ese medio y reconsidera si no es mejor decirlo en persona o por teléfono.
Desgraciadamente en México no contamos con leyes sobre estos asuntos como las hay en Alemania, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Japón. En esos países se consideran crímenes algunas de las ofensas que te he contado aquí. De hecho puede que algunos adolescentes que hagan esto lleguen a generar expedientes criminales juveniles. Cuando esto lo hace un mayor de edad en esos países se considera acoso en línea y son crímenes que se castigan con cárcel.
Todo lo que he mencionado es sobre que hacer si esto ya ha pasado. Pero lo importante es prevenir. Para prevenir esto recuerda que debes hablar en cuanto veas que sucede y que es bien importante hacer lo que piensas que no daña a los otros. Respeta a los otros como ellos te respetan a ti. Prevenir es estar informado, y si estás leyendo esto ya has dado un paso para prevenir que ocurra.
Espera el siguiente tema en el blog. Espero tus comentarios.
Para empezar debo decir que en esto del que hacer si me pasa X o si me pasa Y no hay formas únicas de afrontar los problemas. Siempre las respuestas que vamos a tener ante una situación van a ser muy diferentes a las que tenga cualquier otra persona, aún si es nuestro hermano, hermana, mejor amigo, etc. Todos somos muy diferentes aunque compartamos una educación similar. Es por eso que lo que aquí te recomiende para afrontar el problema de bullying en el que puedes estar puede que requiera de modificaciones muy personales, que dependerán de tu estilo general para enfrentar los problemas y de tu forma de relacionarte con las otras personas. Eso es lo bueno y lo malo de los problemas que tenemos como personas: podemos escuchar lo que alguien nos recomiende pero tenemos que hacerlo nuestro y ponerle nuestro toque personal para que de resultado para nosotros mismos.
Dicho lo anterior vayamos a las recomendaciones. Primero vayamos a las recomendaciones del bullying:
Acércate a contarle a alguna autoridad de la escuela para que haga algo.
Si te acercaste a alguien y esta persona no hizo nada o no logró que se detuvieran las agresiones entonces acércate a otra persona que creas que si puede lograrlo.
Trata de evitar situaciones, personas y lugares donde estén esas personas que se dedican a molestar y/o agredir a otros.
Si quien te molesta se acerca a molestarte mantén la calma, no le hagas caso y aléjate de él/ella.
No le contestes la agresión ni te enojes. Un bully busca tu enojo y tu atención, si se las das le entregas más armas para molestarte.
Evita lo más posible estar sólo en las situaciones y/o lugares en que te encuentras o sabes que está el bully. Si estás acompañado es menos probable que te molesten.
Trata de tener un grupo de amigos y permanecer con ellos. Los bullies molestan a quienes ven solitarios, rechazados y vulnerables. Si estás en grupo es menos probable que te vean como un blanco fácil, además un bully no es tan valiente como parece y si estás acompañado no se acercará.
No le dejes ver tu enojo y/o miedo al bully. Si él/ella nota que te afecta lo que te hace entonces lo seguirá haciendo y con mayor intensidad. Trata de mostrarte indiferente y seguro ante sus ataques.
Acércate a otros que notes que molestan. Si hacen un grupo de amigos entonces los bullies no se acercarán a molestarlos y ya no serán blancos individuales. Apoya a quien sufra de esto.
Piensa antes en las respuestas que le puedes dar al bully. No se trata de que le contestes fuego con fuego pero si de que le pongas un límite. Di cosas breves y directas. No caigas en la tentación de volverte tú mismo un bully.
Uno de los consejos que mencioné arriba era decirle a alguien de confianza. Eso suena más fácil de lo que en realidad es. Si quieres hacerlo y que no sea tan difícil, puedes hacer lo siguiente:
Diles lo que te pasó, cuando te pasó y quien te lo hizo.
Diles quienes fueron testigos.
Diles con que frecuencia pasa.
Escribe lo que te pase cuando te pase, para que recuerdes como fue exactamente.
Dilo a alguien que tenga la autoridad y pueda tomar las medidas que detengan el hecho.
Ve acompañado de alguien para así sentirte más seguro.
Todos los consejos anteriores se aplican al cyberbullying pero el hecho de que sea en línea o a través de otros medios tecnológicos hace que también cambien algunos detalles de cómo afrontarlo. Para eso te recomiendo que:
Mantengas privada la información que debe mantenerse así. Por ejemplo: teléfono, dirección, números de tarjetas, etc.
¡No respondas! Si contestas un e – mail agresivo, un mensaje burlón o te metes a un foro le das lo que quiere al bully: atención.
Bloquea al contacto que te mandó el mensaje o que publicó algo dañino contra tu persona.
Comunica inmediatamente a alguien mayor lo que está sucediendo. En Internet uno nunca sabe con quien habla realmente, por eso mismo cuando te empiezan a molestar en línea puede que en serio haya un riesgo real de que te lastimen físicamente, además de que, en efecto, las palabras pueden dañar más que los golpes.
Respira profundo y aléjate de la computadora cuando veas algo molesto. No tomes una decisión impulsiva como contestar sin reflexionar.
Reporta a los responsables de los websites el abuso del que puedes ser objeto o si notas que alguien es abusado.
Fíjate bien en las condiciones de uso de los servicios a los que te suscribas. Los datos privados son un elemento importante de ese paso.
Revisa si mandas el e – mail o mensaje a quien deseas enviarlo.
Piensa en que tan personal es lo que estás escribiendo por ese medio y reconsidera si no es mejor decirlo en persona o por teléfono.
Desgraciadamente en México no contamos con leyes sobre estos asuntos como las hay en Alemania, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Japón. En esos países se consideran crímenes algunas de las ofensas que te he contado aquí. De hecho puede que algunos adolescentes que hagan esto lleguen a generar expedientes criminales juveniles. Cuando esto lo hace un mayor de edad en esos países se considera acoso en línea y son crímenes que se castigan con cárcel.
Todo lo que he mencionado es sobre que hacer si esto ya ha pasado. Pero lo importante es prevenir. Para prevenir esto recuerda que debes hablar en cuanto veas que sucede y que es bien importante hacer lo que piensas que no daña a los otros. Respeta a los otros como ellos te respetan a ti. Prevenir es estar informado, y si estás leyendo esto ya has dado un paso para prevenir que ocurra.
Espera el siguiente tema en el blog. Espero tus comentarios.
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